LA IRA Y LA AMARGURA DESTRUIRÁ TU RELACIÓN
¿Cómo está tu matrimonio? ¿hablas respetuosamente con tu cónyuge o existen palabras hirientes en tus conversaciones? ¿Valoras su opinión?, entiende, no te juzgamos, ya que creo que todo matrimonio no es perfecto, ni el mío lo es. Pero si debe existir un crecimiento al pasar los años, y para ello necesitamos tener madurez. No puedes simplemente vivir tu matrimonio como se lo ha llegado a catalogar, «atados para siempre», se tiene la creencia de que cuando una esposa se casa servirá en los quehaceres de la casa y solo está diseñada para eso, es un error grande. Porque de ninguna forma Dios le dio vida a la mujer para que solo cumpliera ese rol, a raíz de ello muchas mujeres no quieren casarse porque entienden mal, el concepto de ayuda idónea. Entonces si hablamos de matrimonio realmente es muy importante, porque sí se llega a valorar esta etapa como crecimiento de ambos cónyuges se alcanzará una buena guía para los hijos, y la sociedad que ha perdido el rumbo de lo que realmente significa un matrimonio, que es amar, proteger, proveer, defender, etc. Cuando Cristo Jesús esta en un matrimonio la misma relación llega a un puerto seguro, tendrán viajes en mareas tormentosas y tranquilas pero siempre estarán seguros.
Conducirnos dentro del matrimonio es la clave, no puede haber palabras hirientes entre ambos cónyuges, y rencillas que se llevan arrastrando desde hace años; Puede ser problemas entre yernos, a causa de amigos que no tienen buena relación con unos de los cónyuges, etc. Y muchas cosas que influyen en las comparaciones dentro de un matrimonio, cuando uno vive desilusionado dentro de su relación, existe una probabilidad de que se llegue a odiar y hasta aborrecer las acciones de tu cónyuge simplemente por las comparaciones. Recuerda en el altar no solo son palabras sino promesas que debes cumplir.
Dios mismo pone a prueba tu relación matrimonial, por eso dice en lo bueno y malo. realmente debes conocerle a tu cónyuge para llegar a amarlo, no actúes egoístamente al pensar de qué él o ella solo debe comprenderte a ti, debes conversar con tu cónyuge, comprender cómo reacciona ante las dificultades y en base a ello tu podrás apoyarle, cuidar su salud, ver los detalles que le molestan, lo conversan y crecen juntos para mejorar esas asperezas o malos entendidos, incluso en la educación de los hijos, por ejemplo si un hijo cometió una falta y y uno de los cónyuges pretende encubrir su error crearan división entre su matrimonio deben ser sabios, y no actuar ocultando cosas y más aun en el área de la familia. ahí se ve la confianza y maduran juntos, si tu no abres tu corazón hacia tu cónyuge no podrás ayudarlo, tienes 365 días del año para conocerle, es decir toda la vida, ahí fortalecerán su relación matrimonial.
Una de las claves dentro del matrimonio es saber perdonar, no devuelvas mal por mal, como lo dice en Romanos: 12:17 – 18, no des lugar a la ira o amargura, muchas veces ayudamos con facilidad a otros, pero no tu cónyuge, es triste saber que con la persona que juraste estar en los buenos y malos momentos, le trates mal, muchos pueden decirle a su a cónyuge que lo aman pero sus acciones demuestran todo lo contrario. No seas una persona que destruya su relación matrimonial. Tu matrimonio, puede ser restaurado, no te conformes con solo mantener una relación con ira y amargura, sino que debes poner de tu parte siempre para que las cosas marchen a un puerto seguro. Y es que solo Dios puede hacer un milagro en tu matrimonio.
MENSAJE: LA IRA Y LA AMARGURA CARCOMERÁ TU RELACIÓN
PREDICADOR: PASTORA PATRICIA DE VALENZUELA
TRANSCRIPTOR: YOLANDA GONZALES