19 enero 2022

¡ESTO NO ME SIRVE DE NADA!

0 Comment

Es sumamente importante manejar correctamente nuestras palabras, cuando se tienen discusiones en el matrimonio y se dicen cosas que no se deberían hablar y es ahí cuando se cae en la trampa del diablo de ser manejados por el mediante nuestras palabras, él no tiene poder, todo su poder fue despojado en la cruz del calvario porque ¡Jesús venció a satanás!, en cambio tú tienes poder lo recibiste aquel día que te has constituido en templo del Espíritu Santo, recuerda que Jesús está habitando en los más profundo de tu ser y todo aquel que en el hombre de Jesús eche fuera al diablo confiando y creyendo en las promesas del Señor el diablo tiene que irse ¡pruébalo!, cuando tengas alguna pesadilla y no puedas decir ni auxilio ni decir nada y sientes que se te va el aire solamente menciona el nombre de Jesús, ¡oh Jesús! y verás como todo se va y mientras más repitas el nombre de JESÚS esa fuerza se debilita y te abandona porque el nombre de Jesús tiene poder.

Nuestras batallas se libran con palabras, la palabra es una espada, ¡someteos a Dios resistid al diablo! y el huirá de nosotros, cuando satanás ve cristianos determinados como tú, la biblia dice que el huye porque no tiene poder y entonces como el no puede utilizar su poder el puede utilizar tus palabras que tú tienes porque estas si tienen poder, entonces utiliza una palabra del Señor y úsala como espada.

Jacob tenía un sueño, quería la bendición de ser el primogénito pero nació segundo y ser el primero era imposible, Dios puede mover las cosas para hacer lo imposible posible, pero Jacob quiso el objetivo sin importar los medios y eso le trajo mucho dolor incluso llego a estar cojo por el trato que Dios le dio ante la no obediencia, una vez Esaú fue a su casa de Jacob quien estaba preparando un ají de lentejas y Esaú estaba tan hambriento que le pidió a Jacob que le diera la comida pero Jacob le dijo que si quería un plato de lentejas Esaú vendería su primogenitura, la biblia describe a Esaú como un carnal y es en este momento cuando Esaú ofende con sus palabras a Dios ¡que terrible que nuestras palabras puedan definir nuestro destino! no en vano Jesús dijo que por tus palabras serás juzgado o por tu palabras serás justificado, sabes que respondió Esaú cuando Jacob le pidió que venda su primogenitura? el dijo que no le servía de nada la primogenitura y accedió a venderla, no hables mal de tu hermano no hables mal de tu pariente tus palabras tiene poder.

Esaú lo dijo y el Señor lo escuchó ¡de que me sirve la primogenitura! no digas lo mismo, no digas ¡de que me sirve esto a mí! no desprecies donde Dios te puso, no en vano dice la biblia retén tu corona para que nadie lo tome, si tú sigues despreciando el cargo que Dios te dio y el lugar donde te puso no vaya a ser que pierdas aquello que ya tienes y de pronto veas que de aquí a un tiempo que otro está con la honra que se supone que era tuya ¿ qué paso? pues dijiste algo que no debías de decir.

Cuando estés tristes ¡sonríe! haz ese trabajo constante y verás que esa actuación esta convirtiéndose en algo real en tu vida, ¡pórtate como varón valiente! si tu cuerpo no asume los argumentos de tu mente entonces has que tu mente siga a los argumentos de tu cuerpo, la biblia lo enseña cíñete como varón valiente y diga el débil fuerte soy, camina como victorioso actúa como victorioso, y tal vez te preguntes ¿acaso no estaría fingiendo? ¡No! estas comenzando a tomar control de las circunstancias y no estarías dejando que las circunstancia tomen control de ti, levanta las manos ofrécele un sacrificio de alabanza al Señor.