¡No me respetan! ¿tu respetas a los demás?, ¡me tienen envidia! ¿tienes envidia de los demás?, ¡Mi esposo no me ama!, ¿estás sembrando amor?

En la biblia encontramos la ley de la reciprocidad, muchos han dado y la buena noticia es que todo esto volverá a tu vida multiplicado pues todo lo que has dado tiene que volver multiplicado ¡no te desanimes!, veamos un ejemplo, esta ley de la reciprocidad se nota también en la naturaleza,  en el caso de la lluvia las nubes tienen que recibir el agua de los mares y esta agua que sube vuelve a retornar multiplicado, ¡así es! nada de lo que tú hiciste para el Señor es en vano, ¿diste tu tiempo en la casa de Dios? esto volverá a ti multiplicado confía en el Señor.

En la biblia existen 3600 referencias con respecto a dar y apoyar la obra del Señor,  esto quiere decir que la biblia se lo ha tomado muy enserio la ley de la reciprocidad ya que no podemos recibir nada si no damos porque el que da recibe. Los primeros  que ofrendaron en la biblia fueron Caín y Abel, desde el inicio de la biblia el Señor ya nos enseña el dar pero darlo bien, Dios recibió la ofrenda de Abel pero rechazo la ofrenda de Caín ¿porque? es que Dios no solamente ve lo que das sino también ve como lo das, las dos cosas tienen que estar en armonía, no es que doy lo que sea pero lo doy de corazón esto no puede funcionar, o doy lo mejor pero de mala manera esto tampoco funciona, Dios mira lo que das y también como lo das.

Hay una bendición que Dios tiene para tu vida pero tienes que vencer la batalla no ¡te rindas! no dejes de creer, no pienses  que porque se demora la promesa no ha de suceder eso, no es verdad, el Señor cumplirá todo lo que te dijo, cada sueño que ha puesto en tu corazón el lo inicio y Él lo terminará, si ganas la batalla te quedes con el botín ¡porque vas a renunciar cuando esta ya cerca! no te rindas,  ¿acaso no eres más que vencedor en Cristo Jesús?. Cristo ya consiguió nuestra victoria en la cruz del calvario por lo tanto agárrate de las armas espirituales que Dios te dio, vence la batalla y aprópiate del botín.

Recuerda que tienes que tener fe para todo, así sea para dar una ofrenda, para dar tu diezmo, cualquier cosa que le des al Señor dalo con fe creyendo que esto retornará a ti multiplicado, y si no lo haces no te sorprendas cuando nadie quiere ayudarte.

Lucas 6:38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; espera tu lluvia no te desalientes por lo que das porque ciertamente subirá el agua y llegará la lluvia y vendrán a ti multiplicado.

Otro claro ejemplo de la reciprocidad es cuando la viuda de Sarepta le dio el último manojito de harina al profeta y el último chorrito de aceite y  eso se multiplicó durante todo el periodo de hambre que pasaban.

Es maravilloso saber que si tu das amor recibirás amor, quieres paz pues regala paz, porque todo lo que das retornará multiplicado. todo lo que el hombre sembrare eso cosechará.

¿La ley de la reciprocidad que relación tiene con la primicia?, tu sabes que el diezmo es la décima parte de lo que Dios te ha bendecido, pero la primicia es el diezmo adelantado, el diezmo es algo que ya se ha cumplido mientras la primicia es algo que quieres que se cumpla. Cuando era el tiempo de la cosecha el agricultor tenía que identificar la cosecha, los primeros frutos lo recogía y se lo entregaba al sacerdote quien los bendecía, entonces en la primicia toda la cosecha era bendecida.

No te saltes la ley de la reciprocidad no esperes recibir algo que no estás dando, no tengas envidia no tengas celos porque vas a cosechar envidia y celos, mas al contrario siembra alegría gózate por los triunfos de tu prójimo y veraz que también vas a cosechar alegría y fiesta por los triunfos que tu obtengas, la primicia nos ayuda a entender mientras más damos mas recibimos 2 Corintios Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

PREDICADOR: REV. ENRIQUE VALENZUELA

TRANSCRIPCIÓN: FABIOLA CHECA AGUILAR