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20 abril 2022

DUELE NO SER QUERIDO

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Cada uno busca ser apreciado por otros y sentimos la necesidad de que los demás  siempre estén valorando lo que hacemos, muchas veces el hombre nos aprecia por que le damos a cambio algo, pero que mejor es el aprecio del señor que él nos dice en Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna tan grande era el aprecio de nuestro Señor Jesucristo que entregó a su hijo para librarnos de todo mal.

Dentro de nosotros buscamos ser apreciados, el mejor  apareció que alguien pudiera tener es la del Señor, el día que tu le abriste tu corazón a ÉL le dijiste «ven»,  ese amor incondicional  siempre te demuestra y sabiendo que tu le ibas a fallar te dijo «no importa te amo como eres», este es un amor incondicional que vemos en la palabra del Señor.

Hoy en día muchos buscan el aprecio de los hombres, el precio de la mujeres, pero muchos hombres quieren la importancia de demostrar valor hacia las personas, están más atentos de buscar el aprecio de los hombres y su principal motivo es que ellos sean vistos como grandes en esta vida, y lo único que tal vez quieren es cumplir esas metas y sueños que muestran el valor de cada hombre y mujer quiere tener. El motivo más grande es que tu tengas el deseo de conocer al grande, porque Él te dice, «no necesitas méritos para que yo te ame», muchos hoy en día quieren el aprecio de la gente, están dispuestos a dar el aprecio a cualquiera con tal de que les aprecien o solo quieren el aprecio de este mundo.

Dios te dice que Él tiene el mejor aprecio para ti, el mejor que nadie puede regalarte.

Un profesor de psicología en los Estados Unidos que decía «El impulso más  profundo para la naturaleza humana, es el deseo de ser importante», como le pasó a Jacob que estaba dispuesto a entregar su primogenitura porque supuestamente no era importante y no tenía valor, estaba dispuesto a cambiarlo con su hermano. 

El deseo de ser importante no es a cualquier precio, no  es al cambio que te vayas al infierno y te den el mundo, el deseo más importante debe ser conocer al Señor Jesús y lo hagas el Señor  de tu vida   y camines con el todos los días, que cuando te levantes antes de salir al trabajo le digas que necesitas del Señor.

¿Qué es lo que quieres en esta vida? ¿Tienes el deseo de ser alguien importante?, no te imaginas cuantos hombres millonarios en la tierra que tienen la «grandeza» pero no les es lo suficiente, viven con todas las posiciones económicas pero no son felices, pero tú que tienes a Cristo en tu corazón lo tienes todo , no son tus amigos no nos tus parientes no es tu esposo es el Señor Jesucristo.  

Duele no ser querido, a veces tu estas en busca de amor, quizá en busca de alguien que te aprecie y  que  admire todo lo que haces, pero el Señor te dice , y como el gozo del esposo a la esposa así se gozará contigo el Dios tuyo, y Dios te dice… «Yo siempre te amaré».

Un niño tenía una granja, y el padre de este niño era muy apreciado en ese lugar, el pequeño creció viendo como apreciaban a su papá porque  criaban vacas de buen pedigrí, así también otros animales, el papá del niño estaba obsesionado de ganar la cinta dorada en muchos eventos,  pues cada vez que ganaba los familiares que tenía venían a su casa y este les mostraba todos los premios que ganaban sus animales, el joven que antes era niño dijo que  el premio no es un sentido de importancia,  es así que nosotros como hombre somos mejores que los animales.

Tu sentido de importancia es que vas a ser en esta vida , si estas hundido tienes que ponerte de pie y seguir en la batalla, tienes que ser ese pequeño Goliad que derriba a los gigantes en el nombre de Jesucristo.

Nosotros debemos seguir en la batalla agarrados de la mano del Señor, no importa los golpes de la vida ante los desprecios que puedan venir sobre nuestra vida y nuestra familia, no te hundas,  nuestro Señor sabe cuando donde y como sucederán las cosas. Este mundo es cruel, nosotros solo somos peregrinos y extranjeros, ¿recuerdas cuantos te cerraron las puertas? mas Dios no lo hizo nunca Él no te abandonó, así que te toca levantarte y si recibiste golpes en esta vida te toca enfrentarlo con más fuerza, haz lo que tanto anhelas. No busques aprecio por todos lados, busca ser apreciado por Dios.

PREDICADOR: PTRA. PATRICIA DE VALENZUELA/ EL ANHELO DE SER APRECIADO

TRANCRIPTOR: FABIOLA CHECA AGUILAR

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