EMPEZANDO LA VIDA EN EL MATRIMONIO
Muchas veces olvidamos que el camino es más importante que la meta, sin camino no hay meta, no hay destino no hay dirección no hay forma de crear hermosos recuerdos, por lo tanto hay esperanza para tu matrimonio, para ello es necesario cambiar nuestra condición actual.
Lo que realmente va a cambiar nuestras vidas, es congregarnos es lo que Dios usa para tratar con nuestras vidas y será un paso más en dirección a ese cambio que necesitamos. El Señor irá tratando con nuestras vidas y eso será favorable para tu matrimonio.
Dice la palabra del Señor que la tierra fructificó como resultado de un estado, no vamos a tener nueva vida ni cambiaremos nuestra condición sin Dios, hasta que recibamos su palabra.
Los primeros años del matrimonio, debemos entender que enfrentaremos un trauma, el problema es estancarnos en ese momento, la realidad es que la luna de miel no dura mucho tiempo, y comienzan a enfocarse en sus defectos cuando deberíamos fijarnos de ello en el noviazgo.
La felicidad no es una situación, es un estado emocional podemos ser felices no importando la condición, depende mucho como reaccionamos a las circunstancias, si somos personas reactivas seremos manejados con lo que sucede a nuestro alrededor, si somos seres proactivos manejamos las circunstancias, nos concentramos en mejorar el ambiente, empezamos a ver la forma de hacer reír a los compañeros y de calmar la tención regalando una sonrisa.
En el matrimonio, si somos reactivos, cuando nuestro conyugue está enojado nos ponemos de la misma manera y nos dejamos manejar por las situaciones; sin embargo si somos proactivos, procuramos mejorar el ambiente con muy buena actitud y alegría.
Posterior de la luna de miel es una etapa difícil porque comienzas a ver la realidad, porque en el noviazgo llegaste a idealizar a la otra persona, es necesario entender que debemos aceptar a nuestro conyugue tal y como es, no existe otro hombre que pueda cambiar a otro hombre, el único que puede cambiarnos es Dios.
Si nos casamos debemos poner en la mentalidad que no podemos cambiarlo, lo que podemos hacer es influenciar de manera positiva o negativamente y brindar consejos.
En el matrimonio, aprenderán a madurar, no llevar a los extremos las ofensas, no exagerar en nuestras reacciones y la persona a la cual tenemos que dominar siempre debe ser a nosotros mismos entonces pasaremos a la etapa de la estabilidad.
Así mismo es demasiado fundamental mantener la comunicación, aún de hechos que no sean relevantes, practica en todo tiempo la conversación, promovamos la comunicación en todo momento.
Debemos abrir nuestro corazón a nuestro conyugue, que es la persona que pasaremos el resto de nuestras vidas.
Mensaje: Empezando la vida en el matrimonio
Predicador: Ptr. Enrique Valenzuela