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25 octubre 2022

QUE NADIE APRECIE MÁS A TU CÓNYUGE QUE TÚ

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Debemos aprender a valorar a nuestro conyugue y cerrar nuestros ojos para ya no ver sus defectos , defectos que deberían ser vistos antes de casarnos, y  ya casados tener los ojos medio cerrados, valorar las virtudes del otro es algo importante que debemos practicarlo y una manera de valorarlo es alagándolo.

Una historia cuenta que un hermano era muy apreciado por los  miembros de su iglesia, ellos notaban que era muy comprometido en su servicio al Señor, pero su esposa lo criticaba consecutivamente diciendo que no era apto, de todos los hermanos que eran sujetos a él había una que no lo era y era su esposa, esta pequeña historia nos lleva a la reflexión de que una esposa debe apoyar al esposo, ella no se daba cuenta que al decir que su esposo no era apto en el servicio que hacia ella también se veía envuelta en esa situación, cuando dos personas se casan se convierten en una sola carne, si tú sigues diciendo «mi conyugue está mal», entonces eso demuestra que tú también estas mal, si dices «ella está fracasada», entonces tu también  te conviertes en un fracasado, recuerda que desde que te casaste ya son una sola carne.

Si tú dejas de ver las cosas buenas que tiene tu esposo o esposa y caes en la trampa de ver sus defectos y llegarás a eso que se  llama desprecio,  si continúas con esto estarás revirtiendo la formula, que la ceguedad no entre a tu vida porque esto te impedirá a ver la bendición que tienes a tu lado, algunos no se han dado cuenta lo hermosa o hermoso que es su conyugue ¿porque? por que la venda del desprecio no les deja ver con claridad  todas las virtudes que tienen, si sigues mirando solo los defectos tu relación  durará poco.

No caigas en el pensamiento de que te casaste con la persona equivocada, porque esto ha destruido familias ¡no tiene sentido decir que te casaste con la persona equivocada estando ya en el matrimonio!.

Un esposo no puede dejarse ganar por nadie en cuanto al aprecio a su esposa, esta otra fórmula es sumamente importante y tienes que aprenderla, a lo mejor digas «eso es injusto, usted no conoce a mi esposa», pero Dios te conoce, el sabe quién eres y aunque todo el mundo te desprecie el Señor te seguirá amando y apreciando, Dios nos ha dado un alto precio, el entregó a su hijo para morir en aquella cruz sin que nadie lo mereciera, ningún hombre y ninguna mujer te aprecia más  y te valora de lo que el Señor te valora.

Nuestro amado Dios no se deja ganar en el aprecio que tiene por nosotros y una forma de expresarlo es que dio a su hijo Jesucristo para morar dentro de nosotros y eso nos da mucho más valor. No seremos conyugues apropiados sino valoramos a nuestra pareja más que otros, a fin de tener una buena familia, un esposo debe saber valorar a su esposa y viceversa, debes saber manejar tus tonos de voz cuando te dirijas a él o ella, recuerda que en el caso  de la mujer es un ser emocional, ella no solo capta la información de la palabra que estas usando, sino que también está escuchando el tono de voz que estas usando, la cara que estas poniendo, el lenguaje corporal que expresas, todo eso para una mujer suma en un mensaje completo.

Debes aprender a valorar a tu esposo o esposa, no hables mal de tu conyugue delante de la gente, eso no está bien , no dejes ganarte por nadie en el aprecio que debes de tener por él o ella,   recuerda muy bien que te casaste para hacerla feliz y no para ser feliz tú, todo lo que vas a dar en tu matrimonio y en tu relación  retornará a tu vida multiplicado,  todo lo que vas a sembrar también lo cosecharás.

Nunca hagas responsable a los demás de tu felicidad, tu eres el único responsable, no debes olvidarte la educación y los buenos modales , no importa cuanta confianza tengas con tu conyugue, el día que te olvides de los buenos modales comenzarás a perder tus amistades, siempre di «por favor», «muchas gracias» son cosas que a veces olvidamos.

Recuerda 1 Corintios 13:4-5 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor.

PREDICADOR: REV. ENRIQUE VALENZUELA / DEBO APRENDER A VALORAR A MI CONYUGUE

TRANSCRIPTOR: FABIOLA CHECA

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