¡NO ME DIGAS NADA!
Salmos 19:12-13 ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.
Cuantos errores escondemos y cuanto nos cuesta admitirlos «quien se dará cuenta de mis errores decía el salmista David» hemos sido tentados a descontentarnos de todo y de nada, inclusive dando la palabra silencio a aquella persona que nos dice algo, y solo guardamos silencio y salimos diciendo «yo no admito que eso me digan» y hasta en algunos casos muy terribles al no querer escuchar se cometen hechos donde el hombre empieza a darle golpes a su esposa que Dios les ha dado, cuantas veces cometemos el error de no admitir nuestros errores y tratamos de ganar con lo que pensamos.
Muchas veces el enemigo viene y te dice «dale un golpe» y tu sin querer golpeas a esa mujer que te da amor y decidió cuidarte hasta los últimos días de tu vida.
Cuántos de nosotros nos acercamos al Señor y le decimos lo que nos aflige y a veces le pedimos a Dios que haga algo en nuestra tu vida, y muchas veces ni hablamos con el porqué a lo mejor no aceptamos nuestros errores porque tenemos orgullo y esto está impidiendo a nos acerquemos a Dios y hacemos que domine en nuestra vida la soberbia, si nosotros tenemos orgullo es difícil admitir nuestros errores y es difícil aceptar algo que nos digan los demás.
Dios quiere quitarnos el orgullo, alguien decía que la persona que pide perdón es que está creciendo, y es verdad, dice la palabra de Dios «persevera también tu siervo de las soberbias» y es que nos toca estar todos los días a los pies del maestro y pedir a Dios que nos enseñe a admitir nuestros errores.
Cuando no admitimos nuestros errores siempre estamos a la defensiva y decimos «que me diga…yo ya estoy lista para decirle todo» y a veces olvidamos que somos hijos de Dios.
Cuando sabes admitir que estas equivocado y te has dado cuenta debes de escuchar. nos dice: Proverbios 14:16 El sabio teme y se aparta del mal ;Mas el insensato se muestra insolente y confiado. Cuando el orgullo prevalece y nos dice que tenemos la razón es cuando nos equivocamos En el trabajo que tenemos debemos saber crecer con toda la injusticia, porque hay un Dios que todo lo ve y todo lo observa, recuerda que quien admite sus errores no se estanca pues es un proceso de crecimiento personal y espiritual.
Tienes que despojarte del orgullo, ese orgullo que le hizo creer a Satanás que era mejor, Jesucristo nunca ocultó sus errores por eso llegó a la cruz, el expuso en aquella cruz donde dijo «estoy pagando todos los pecados»,.
Si no tienes orgullo puedes perdonar con facilidad, cuantas veces te has tomado la ofensas que carcomen los huesos ¿cuántas ofensas te has apropiado? y dijiste «el me hizo esto» «ella me hizo algo y no voy a perdonarla» y a veces nos olvidamos que hubo alguien que llevó todos nuestros pecados y que pagó todo lo que hicimos, hoy te digo que no tengas vergüenza de admitir tus errores y dile a Dios que te libre del orgullo.
Predicador: Rev. Enrique Valenzuela/ Si está equivocado admítalo
Transcriptor: Fabiola Checa