LA DESGRACIA DEL ORGULLO

«¡Por orgulloso perdiste esa oportunidad, – por orgulloso perdiste a esa persona especial!» seguramente… Te lo dijeron,  pero haces caso omiso y sigues cometiendo ese error, te pusiste a pensar alguna vez de que el orgullo podría llevarte a la muerte…pues claro que si, – el orgullo, es la raíz de todos los males, si todavía lo niegas, que te parece si  te hago algunas preguntas… ¿Te cuesta pedir ayuda a tu familia o amigos? ¿Pides perdón o esperas que te pidan perdón primero?. ¿Valoras el esfuerzo que otros hacen o criticas?, ¿Rechazas un consejo?. ¿Saludas primero o esperas que te saluden?, ¿Te crees superior a los demás? ¿Alguien te fallo una vez y ya no confías en él o ella?  ¿Te alabas a ti mismo? ¿Te preocupas más por ti o por los demás? ¿Eres impaciente?. ¿Dejas hablar a los demás o solo hablas tu?  ¿Cuándo te hablan de Dios los escuchas?. Si tus respuestas son negativas, ¡ten cuidado…! estas en arenas movedizas y podrías hundirte, ahora de dónde nace el orgullo, porqué el corazón del ser humano en algún momento tiene esa inclinación.

La respuesta es clara, en la biblia dice; «Afirmando ser sabios se volvieron necios», la actitud de orgulloso hace que uno pierda muchas bendiciones. Te explico: Dios creó al diablo, en ese entonces él se llamaba Luzbel, fue hermoso, era un ministro de adoración, y cómo se hallo maldad en él te preguntaras… Es simple, Satanás se enfoco en sí mismo, en su hermosura, se admiraba a sí mismo. Arrastro a otros ángeles con él porque un orgulloso nunca querrá caer solo, sino que hará errar a los demás, entonces el diablo se enorgulleció y quiso ocupar el trono de Dios, Satanás quería que lo adoraran a él debido  a su hermosura, un orgulloso siempre querrá ser el centro de atención, no se alegra por el triunfo o éxito de otros, porque guarda una semilla de enaltecimiento. Imagina si  el diablo no se hubiera ensimismado, las cosas serian diferentes, pero a consecuencia de esa actitud Satanás quiere que tu también  asimiles el orgullo, perdiéndote en ti mismo con las frases que la cultura te dice; «No necesitas de nadie para ser feliz», «Vive como bien te parezca, no harás daño a nadie», «No tienes porque dar explicación de tu vida a nadie». Pero esas frases que para los demás son consejos sabios, solo afirman lo que dice en Romanos 1:25 Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador. Sin darte cuenta esos pensamientos  te llevan a la muerte, recuerda que Satanás te querrá arrastrar al infierno, él ya no tiene perdón por la acción que hizo, pero tú sí, acércate a Dios.

Te das cuenta ahora… Incluso un corazón orgulloso hace que tengas miedo, en efecto porque no puedes acercarte a Dios para pedirle perdón por tu pecados, no te acercas a Él porque crees que no te perdonará, tu orgullo no te deja tener comunión intima con Dios, piensas que estás haciendo bien, al creer en Él a tu manera cuando en realidad no le consultaste para que te dirija a amar su verdad y su voluntad que ésta escrita en la biblia, ¡Deja ya de decir!… yo creo en Dios a mi manera, por no aceptar la verdad te inclinas a otras cosas, y sin darte cuenta estas rechazando el corazón humilde que Dios quiere darte, El Señor Jesús dijo; sean como yo mansos y humildes de corazón, y el corazón del Padre es así, No te desvíes, Dios mira de lejos a los orgullosos y soberbios, sácale una sonrisa a Dios por la decisión que tomarás hoy, el de ser humilde, estar dispuesto a servirlo y agradarlo, deja de vivir en la desgracia del orgullo y vive en la  gracia de ser humilde.

Predica: La  desgracia del orgullo / Rev. Eugenio Masías Corbacho

Redacción: Yolanda Gonzales Lupa.