¿QUÉ SAZÓN LLEVAN TUS PALABRAS?
DEVOCINAL:
Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos.
Proverbios 16:24
La Biblia nos advierte en Proverbios 18:21 sobre el poder que puede desatar nuestras palabras: “La muerte y la vida están en poder de la lengua…”Lo que decimos y cómo lo decimos juega un papel muy importante en nuestra relación con las personas ya que una palabra con mal sazón, dicha bajo el efecto del orgullo y con un tono elevado puede provocar disputas o, como nos dice esta pequeña reflexión: “Una palabra cualquiera puede ocasionar discordia. Una palabra cruel puede destruir una vida. Una palabra amarga puede crear odio. Una palabra brutal puede golpear y matar. Una palabra agradable puede suavizar el camino. Una palabra a tiempo puede ahorrar un esfuerzo. Una palabra alegre puede iluminar un día. Una palabra con amor puede curar y bendecir.” También la Biblia nos dice que: “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina” (Proverbios 12:18). Cuidemos entonces las palabras con las que nos dirigimos a los demás, asegúrate de que lleven una buena sazón.
Así mismo el poder de construir y destruir a través de la lengua es adaptable a nosotros mismos.Todos tenemos esas conversaciones internas, pero ¿cómo te diriges a tu persona?. La manera en que nos hablemos a nosotros mismos será equivalente a una alta o baja confianza y autoestima. Si has estado siendo duro contigo mismo diciéndote de cosas como: “no tengo la capacidad para lograrlo”, “no soy suficiente” o “no soy simpático, no soy bonita”, es momento de cambiar esas afirmaciones negativas por positivas. Dedícate palabras agradables porque eso no solo endulzará tu vida, sino que también sanará tu cuerpo, es la promesa del Señor(Proverbios 16:24) ¡qué maravilla!
Escuché en cierta ocasión decir a mi pastor: “No digas ni de broma que eres un “tonto” porque eso asimilará tu cerebro, ya que no sabe distinguir si lo que dijiste fue dicho en son de broma o no”Por eso la Biblia nos dice: “Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado” (Mateo 12:37).Habla bien de ti porque eres un hijo de Dios y eso te hace más que vencedor (Romanos 8:37).
Por: Mariela Cespedes Peñafiel